domingo, 16 de enero de 2011

Trae el amor el temor consigo...

¿Por qué le temes a miedo amor? El miedo no es malo, el miedo es salvación y recurso vital como el latido. Es el miedo el mecanismo que nos salva, la fuerza que nos impele a correr ante el peligro, el golpe de adrenalina que nos fortalece, la llamada del cortisol que nos revitaliza. El miedo es necesario y natural como el enemigo mismo. Suerte por la que nos mantenemos no extintos, el miedo es aliado y compañero de trayecto.
Tal vez amor, no es el miedo sino el temor lo que te mortifica. El temor es tan absurdo como nefasto, es un miedo desplegado ante enemigo inexistente, es un ataque frontal hacia uno mismo, ¿cómo elaborar un mecanismo que nos enemiste con nosotros mismos? el temor aparece ante una idea, sólo un pensamiento, hecho que no puede por si mismo causar más daño que ese temor que se manifiesta, no hay enemigo, no hay peligro ni espejo, es sólo reflejo y proyección, el temor daña la mente y los músculos, que preparados para el ataque que nunca llega permanecen en estado de alerta innecesaria. Es el temor a lo que yo más temo por eso cuando tú me dices que temes... que temes... yo temo. Y si tú me dices que tu temor es perderme o que te pierda... que ese es el tormento que tu alma azora... me paro y pienso... que ahora podría decirte que es tan necio el temor, que no es más que la proyección de una mala idea, que no es real ni saludable, que carece de sentido torturarse por algo venidero, posible o imposible, sin más realidad que en un futuro imaginado... podría darte una charla de horas sobre eso, pero.... como ante tu temor me detengo y pienso, descubro que no hay argumento que pueda con algunos sentimientos... pues eso que tú temes es exactamente lo mismo que yo temo... que algún día, por alguna razón, pudiéramos perdernos, entonces al igual que tú, temo, temo, temo... y siento miedo.

1 comentario: